Ángel Irabien: La ingeniería química debe conciliar los intereses ambientales, económicos y sociales en la producción y el consumo”

Ángel Irabien, catedrático de ingeniería química de la Universidad de Cantabria, impartirá una de las conferencias plenarias del XV Congreso Mediterráneo de Ingeniería Química, que tendrá lugar del 30 de mayo al 2 de junio de 2023 en el marco de Expoquimia, el Encuentro Internacional de la Química de Fira de Barcelona. En esta entrevista comparte su visión sobre el papel de la ingeniería química para solventar los retos actuales de la sociedad, la transferencia de conocimiento entre los mundos académico y empresarial, y sobre la imprescindible evaluación de la sostenibilidad en la toma de decisiones en el sector químico.

Con amplia experiencia en gestión universitaria y académica a nivel nacional e internacional, Irabien coordina en la Universidad de Cantabria la unidad de investigación de la sostenibilidad de la producción de Cantabria que agrupa a más de 30 investigadores. Asimismo, dirige otros proyectos de investigación, transferencia de conocimiento que han dado lugar a más de 300 publicaciones internacionales, tres patentes y cerca de 40 tesis doctorales. Es, también, presidente y fundador del Grupo Especializado en Ingeniería Química de la Real Sociedad Española de Química (RSEQ) y ha obtenido numerosos reconocimientos como el premio de investigación CEPSA 2012 a la Innovación en Ingeniería Química, Premio del Año 2019 y medalla de oro 2021 de la Asociación Nacional de Químicos e Ingenieros Químicos (ANQUE) entre otros.  Fue también director general de Universidades, Investigación y Transferencia (2019-2020) y director de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria (2003 – 2005) del Gobierno de Cantabria.

Como científico, docente y gestor, ¿Cuál cree que es el papel de la ingeniería química en la sociedad actual?

La ingeniería química en el siglo XXI toma los Objetivos de Desarrollo Sostenible para incorporarlos de forma óptima en las transformaciones de la materia y de la energía que se llevan a cabo para responder, en un marco globalizado, a las demandas de productos y servicios de las diferentes cadenas de suministro y de la misma sociedad. Por lo tanto, en mi opinión, el papel principal de la ingeniería química hoy es tratar de conciliar, mediante el conocimiento y la innovación, los intereses ambientales, económicos y sociales en la producción (procesos) y en el consumo (productos).

¿Cree que la sociedad es consciente de la importancia de la ingeniería química?

La ingeniería química tiene unos fundamentos científico-técnicos que no son intuitivos, por lo que la sociedad, en general, conoce detalles parciales que conducen a valoraciones extremas sobre esta disciplina procedentes de la percepción del riesgo asociado a los productos químicos o de la valoración de los avances que han producido los medicamentos como la mejora de la esperanza de vida al nacer o la erradicación de enfermedades.

Pero, en general, no existe la conciencia de que sea el nexo para abordar los grandes retos del desarrollo humano del siglo XXI como el uso humano del agua, de la energía y de la demanda de alimentos. Para afrontarlos es fundamental la contribución de la ingeniería química a la hora de optimizar los flujos de recursos naturales en la producción y en los servicios.

¿Qué se puede hacer para que los jóvenes se sientan atraídos por esta disciplina?

Mediante una información rigurosa, precisa y accesible formulada en un lenguaje y con unos medios adaptados a cada persona o colectivo es posible despertar el interés hacia esta disciplina en prácticamente todos los sectores sociales. La difusión de ejemplos concretos de la aplicación de la ingeniería química en numerosos ámbitos de nuestra vida diaria y el modo de avanzar hacia la consecución de los principales retos que tiene la sociedad es un modo muy directo de generar atracción e interés. Ejemplos como el que ha realizado en el ámbito de la ingeniería química gastronómica nuestro compañero Claudi Mans atraen el interés de colectivos generalmente alejados de nuestra disciplina, pero lo mismo se podría decir en relación a la función de la ingeniería química en la potabilización y depuración del agua o en el desarrollo de la vacuna para atajar el progreso de la Covid-19.

¿Y la empresa? ¿Hay mucha distancia entre el mundo académico y el de la empresa?

Actualmente se está haciendo un gran esfuerzo para propiciar actividades de transferencia de conocimiento entre la empresa y el mundo académico.

Iniciativas como el reconocimiento académico a la transferencia (sexenios de transferencia) o el acceso a nuevos programas colaborativos que buscan un partenariado público-privado fundamentalmente desarrollados por la Unión Europea a través del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología y del CDTI en España, así como a través de las numerosas convocatorias de financiación competitiva para la innovación han reducido significativamente la brecha histórica existente entre la academia y la empresa

La generación de nuevas estructuras empresariales como son las spin-off o las start-up que permiten acelerar la velocidad con la que el conocimiento se transfiere al mercado también ayudan a establecer conexiones entre la creación de nuevo conocimiento (academia/emprendimiento) y la innovación mediante el mismo (empresa/innovación).

En este sentido, ¿Qué función tienen eventos como el Congreso Mediterráneo de Ingeniería Química?

Como se indicaba en la pregunta anterior, la transferencia de conocimiento, la colaboración en la innovación y la creación de redes de intereses comunes entre empresa y academia en el ámbito de la ingeniería química facilita el avance en la búsqueda de las soluciones que demandan los grandes retos de la sociedad de hoy.

La conexión ciencia-tecnología-innovación se hace cada vez más urgente para alcanzar los objetivos del Nuevo Pacto Verde Europeo, que en nuestro ámbito se pueden concretar en el cambio hacia un modelo energético e industrial descarbonizado con el apoyo de la digitalización, una economía circular en el uso de los materiales y el avance hacia una sociedad más inclusiva social y económicamente.

El 15 Congreso Mediterráneo de Ingeniería Química sigue siendo uno de los principales eventos de conexión academia/empresa en el ámbito de la química y en la ingeniería química por su relación directa con la feria más importante del sector que se celebra en España, Expoquimia, y, por lo tanto, es un elemento fundamental para el desarrollo y la evolución de la ingeniería química, la transferencia de conocimiento y la innovación en el sector químico.

Ya, por último, ¿nos puede avanzar en qué consistirá su ponencia con la que participará en la edición de este año?

La conferencia plenaria lleva por título “Life Cycle Sustainability Assessment in Chemical Engineering”. En ella explicaré los fundamentos, la metodología, las nuevas herramientas y algunos ejemplos en los que se introduce la evaluación de la sostenibilidad para la toma de decisión en ingeniería química.

Evaluar las decisiones en ingeniería química desde el origen de los recursos hasta el destino final de los productos desde el punto de vista ambiental, económico y social permite una visión holística que facilita introducir la descarbonización, la economía circular y la digitalización como elementos estratégicos de la industria química europea y española actual.

Finalmente agradezco a la organización del Congreso la oportunidad que me brinda de difundir uno de los instrumentos fundamentales, el análisis de ciclo de vida que, en mi opinión, permite avanzar hacia una industria química y de procesos cada vez más sostenible en un contexto globalizado y competitivo.

Barcelona, marzo de 2023

Edu Pérez Moya / Maria Dolores Herranz
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